Hace unos días Carmen, del blog 'Libros Escondidos', me propuso enviarme unas cuantas preguntas a modo de entrevista con motivo de la publicación de mi novela El eslabón del tiempo. Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi todas las que eran. Más que una entrevista ¡eso parecía un interrogatorio de la CIA, ja, ja, ja!
Si queréis saber un poco más de mí (he estado a un tris de desnudar mi alma) y de mi novela, a continuación tenéis una pequeña muestra de las preguntas realizadas y el enlace a la entrevista completa (si os puede tanto la curiosidad que queréis saberlo todo, todo, todo). Sólo faltó el foco frente a mi cara y el humo de tabaco, ji, ji, ji.
Estas fueron algunas de las preguntas:
Muchas lectoras
quieren saber de esta novela ¿Qué podemos encontrar en ella?
Intrigas, venganzas,
conspiraciones, algo de humor y, sobre todo, mucha pasión. No sé, un poquito de
todo (al menos eso espero).
Cuando leo novela
histórica pienso que en el proceso de creación no solo está el tiempo dedicado
al desarrollo y escritura de la novela sino también el proceso de documentación.
¿Cuánto tiempo dedicas a cada uno? ¿Dedicas muchas horas a escribir? ¿Tienes un
horario?
La documentación es
uno de los componentes más importantes en el proceso de construcción de una
novela, y en este punto no se puede diferenciar entre novela histórica y novela
contemporánea. Toda novela que se precie, sea del género que sea, debe estar correctamente
documentada, y eso se nota en el resultado final, que tiene que ser creíble,
aunque estemos leyendo ficción. No podría decir cuánto tiempo dedico a la
documentación, pero es bastante. Antes de comenzar a escribir, hasta que
ajustas la época, la ubicación y las costumbres que se van a plasmar en el
argumento, puedes pasarte semanas, incluso meses, recopilando información. Y
cuando ya te metes de lleno en la escritura, siempre surgen dudas o nuevas
ideas que te hacen volver a buscar algún detalle concreto. La documentación
está presente de principio a fin. En cuanto al tema de horarios... ¿qué es eso,
jajaja? No tengo horarios fijos, soy un poco “bastante” caótica en este
sentido: cuando surge la oportunidad, intento aprovecharla lo máximo posible.
¿Tienes un método a la
hora de escribir o llega un momento en que la batuta la cogen los propios
personajes?
Los métodos se me van
al traste en cuanto los personajes comienzan a elevar la voz y a hacerse
visibles... Yo los dejo hacer, no me queda otra, aunque siempre estoy al acecho
con el látigo en la mano por si se desmadran demasiado, jajaja.
Violeta Lago comento
en el III Encuentro RA que hay tres tipos de escritores: el escritor con mapa
que lo tiene todo planificado; el escritor con brújula que sabe a dónde quiere
llegar pero no sabe lo que hay en el camino y el escritor mochilero que se coge
la mochila y lo lleva todo a la espalda. ¿Cuál de los tres eres tú?
Tras sopesar la
pregunta con detenimiento, creo que soy una escritora con brújula, aunque me
parece que esa brújula está un poco descalibrada... sé cómo quiero desarrollar
una novela, el comienzo, el fin..., pero a medida que voy avanzando en el
camino, me dejo llevar por la improvisación, paso el testigo a lo que me van
susurrando (o gritando) mis personajes y... todo parecido con la idea original
puede llegar a resultar pura coincidencia.
En las novelas
históricas es muy normal encontrar a personajes con la personalidad muy marcada
pero al mismo tiempo cumpliendo una serie de tópicos ya estipulados. Uno de
ellos es que la protagonista femenina, en muchos de los casos, es una damisela
en apuros a la que el héroe tiene que salvar. Además de ser un personaje
totalmente plano y poco rico. Una de las cosas que más me gusto de esta
novela es que la protagonista tiene bastante carácter. ¿Por qué optaste
por mostrarnos a una Chloe vivaz, con carácter y personalidad en lugar de
ceñirte a los tópicos?
Para esta novela, una
de las cosas que tenía clara desde el principio era que la protagonista
femenina debía ser una mujer con mucho carácter, digna “contrincante” de su
partenaire masculino. Pero también quería que la novela fuera histórica, y en
ese punto se me planteó un problema: mal que nos pese, en aquella época las
féminas eran sumisas, estaban sojuzgadas por los varones, así que una mujer de
esta ralea habría sido de todo menos creíble. ¿Solución? Viaje en el tiempo:
trasladar una mujer actual a dicha época, pero con ciertos matices que no se
pueden desvelar en esta entrevista, jajaja.
El personaje masculino
creo que va a dar bastante que hablar. En el III Encuentro RA, comentaste que
algunas lectoras consideraban al personaje masculino como un “neanderthal”.
Aunque yo misma le añadiría unos cuántos adjetivos más, creo que es mejor que,
como su creadora, seas tú quien nos cuente algo de él. ¿Crees que es un
adjetivo que le calificaría? ¿Qué otros adjetivos crees que le definen?
Neanderthal, cromañón,
troglodita... no ha salido muy bien parado por las personas que han tenido ya
el “gusto” de conocerlo, jajaja. En la actualidad, un hombre con el carácter de
Cedric sería tachado, como poco, de machista, prepotente, orgulloso, rudo,
terco como una mula... vamos, toda una joyita que no lo querría ni su madre,
jajaja. Aunque también tiene su contrapunto: es leal, intransigente ante las
injusticias... y muy apasionado, aparte de esconder una ternura que ni él mismo
piensa que tiene.
Sé que nuestro “héroe”
va a traer cola. ¿Cómo se te ocurrió este personaje?
Desde el principio
quería que fuera así para que las contiendas verbales al límite de la
efervescencia con la protagonista femenina estuvieran garantizadas, que
saltaran chispas entre ellos, dardos dialécticos... Además, sería ilógico
conferir una personalidad pausada y agradable a un hombre de esa época y
condición.
Tu primera novela
aborda en gran parte el género histórico. Sin embargo, sé que en tu segunda
novela has apostado por lo contemporáneo. ¿Por qué ese cambio? ¿Es un reto para
ti?
Lo confieso, yo
funciono a base de retos, jajaja. Sí, este fue un desafío que me lanzó mi
esposo y yo, por supuesto, recogí el guante. Reconozco que la novela histórica
es mi favorita, tanto en lectura como en escritura, pero quería probar a ver
qué tal se me daba y, ¿sabes una cosa? Me está encantando.
¿Cuáles son, según tú, los elementos imprescindibles que debe contener una
historia de amor?
Que sea creíble,
impactante, que la tensión sexual entre los protagonistas (que no el sexo) sea
tangible y, sobre todo, que te llegue al corazón.
Como lectora creo que
una escritora siempre se tiene que enfrentar al hecho de que una novela pueda
gustar o no. Sabemos que no siempre todo gusta a todo el mundo. Partiendo de
esto. ¿La crítica es importante para ti? ¿Crees que es necesaria?
La crítica no es
importante ni necesaria: es IMPRESCINDIBLE, y lo recalco con mayúsculas. Eso
sí, mientras esté llevada desde el respeto y la educación. Hay que saber
admitir las críticas constructivas porque constituyen la base fundamental para
que un autor aprenda, avance, mejore y evolucione positivamente en su
trayectoria como escritor. Las loas constantes son sólo regalos gratuitos al
oído que potencian la soberbia y destruyen la humildad.
Dentro del panorama
editorial actual cada vez sois más las autoras españolas que publican y que nos
ofrecéis vuestras historias. ¿Cómo ves tu futuro y el de la novela romántica
española?
Mi futuro lo veo un
poco impreciso, jajaja. Hay que tener en cuenta que, como se dice, “estoy
arrancando en este mundillo”, así que no puedo hacer aún análisis de resultados
y, mucho menos, saber lo que me deparará el futuro. En cuanto al de la novela
romántica española en general, ahora mismo nos encontramos en pleno proceso de
impulso, existe una cantera inmejorable de autoras que ya han demostrado (con
mucho esfuerzo, todo hay que decirlo) que pueden estar a la misma altura que
sus homónimas anglosajonas. No les tienen nada que envidiar y, por contra, la
otra parte sí que tiene mucho que temer, aunque todavía queda un largo
recorrido para lograr que se reconozca su trabajo debidamente. Pero se
conseguirá, de eso estoy convencida.
1 comentario:
No pretendía ser un interrogatorio, solo una entrevista donde pudiésemos conocerte mejor. Creo que cumplió su función.
Un placer entrevistarte.
Besos.
Publicar un comentario