domingo, 5 de septiembre de 2010

¿El otoño siempre es triste?


Durante toda mi vida siempre he pensado que el otoño era triste, que la llegada de esta estación suponía no sólo la caída de las hojas, el comienzo del frío y la vuelta a la rutina, sino además la explosión de la melancolía del espíritu. No sé, este sentimiento debe de estar arraigado con fuerza en mi interior por mi condición de nativo libra. Nací en los albores de esta estación, cuando el abrigo de los árboles cambia su tonalidad de verdes rabiosos a una variante de ocres, vivos al comienzo pero desvaídos en su ocaso, cuando el cielo oscurece antes y su intenso azul se diluye en una paleta de grises, y cuando el viento eleva su voz como fuerza de la naturaleza para anunciar la llegada, otro año más, de un clima adverso.

Dicen que los niños nacidos en otoño llegan al mundo con un alma triste, y siempre he pensado así hasta hoy.

Aún quedan unos cuantos días para el cambio oficial de estación, para que esa transformación del escenario fijo pero variable que nos rodea se haga más palpable, pero hoy me he dado cuenta de que este año puede ser diferente. Antes de su última caída, volverán a mudar de color las hojas, volverá a soplar el viento con fuerza y volverán a nacer niños con alma triste.

O no.

Esta entrada es el anunciamiento no de uno, sino de dos nacimientos. Pero no me refiero a un alumbramiento humano, sino a un alumbramiento de arte. Me refiero a la próxima publicación de dos libros que, y esto lo puedo decir muy alto, me hace muchísima ilusión ver salir a la luz. Se podría decir que son dos nuevos pero esperadísimos retoños. Por lo pronto, lo son a ojos de sus autoras, aunque para mí también. Las autoras, Menchu Garcerán y Mar Carrión, y sus “niños”, “El viaje del presidente” y “Decisiones arriesgadas”.

La primera de las autoras es primeriza en esto de publicar, no así la segunda, que ya va a pasar por el trance de su segundo “parto”. Las dos son unas prolíficas y estupendas escritoras de novela romántica, oriundas de Albacete (yo no sé qué tendrá esa ciudad, cuna de tanto talento al fin descubierto… y del que queda por descubrir). Dos grandes mujeres que conozco personalmente, y a las que me gustaría que también vosotr@s conociéseis, al menos un poco, a través de mi blog (aunque creo que la mayoría de vosotr@s ya tiene ese gusto).

Me hace inmensamente feliz saber que, dentro de muy poco tiempo, Menchu va a ver su sueño convertido en realidad, aquél que tanto ha ansiado y por el cual tanto ha luchado. Gracias a su perseverancia y, ¡cómo no!, a su talento, su primer libro va a ver la luz, y digo su primer libro porque éste sólo es el primero de muchos, de todos los que tienen que venir. A sus espaldas lleva escritas varias novelas más y, aunque ésta es la primera que va a ser publicada, la calidad de sus creaciones indica que el momento elegido ha sido mera cuestión de suerte. Menchu, ya te lo he dicho muchas veces, pero no me cansaré de repetírtelo: mi más sincera enhorabuena. Te lo mereces.

También me llena de alegría comprobar que Mar, una autora hasta ahora novel, continúa con su ascensión imparable en el mundo literario de mano de la publicación de su segunda novela. Su primer libro, “Bajo el cielo de Montana”, fue el ganador de la III edición del premio Terciopelo, pero ahora ella vuelve para demostrarnos que su éxito no fue algo fugaz y pasajero, que su estrella va a brillar cada día con mayor intensidad. Simplemente, lo sé.

Menchu Garcerán y Mar Carrión. Dos excelentes escritoras pero, ante todo, dos buenas amigas. Porque tengo el honor de considerarlas a ambas mis amigas, y me hace una tremenda ilusión hacer eco en mi blog de la noticia de su próxima publicación.

A continuación os dejo las portadas y sinopsis de sus respectivas novelas, las cuales saldrán a la venta pronto, muy pronto. Con la llegada del otoño. A la vuelta de la esquina.

El viaje del presidente, de Menchu Garcerán

Fecha estimada de publicación: 20 de septiembre de 2010

SINOPSIS 

Kate Boroni, tras la muerte de su marido Frank, corresponsal de guerra en Afganistán, se dispone a resurgir de sus cenizas. Cruzará el país para trabajar en la redacción de un periódico perteneciente a un antiguo amigo de la facultad. Allí conoce a David Sinclair, reportero cansado de su vida errante y desordenada que ya tenía noticias de la existencia de Kate por unas fotos que el mismo Frank le había mostrado en uno de sus viajes. 

En esta historia de intriga, amor y superación, la identidad racional y prudente de Kate se verá destronada por ese temperamento apasionado que toda aventurera urbana lleva dentro. 

Decisiones arriesgadas, de Mar Carrión

Fecha estimada de publicación: 4 de octubre de 2010 

SINOPSIS 

La joven periodista Megan Lewis encuentra el cadáver de su vecina cuando pasa a recoger a su perra, un caniche al que Emily cuida cuando ella está trabajando. La mujer ha sido cruelmente asesinada y Megan necesita descubrir la verdad que se esconde tras un crimen tan espantoso. 

Derek Taylor, el policía encargado de la investigación, es también un amigo de la víctima que no va a parar hasta esclarecer quién o quiénes son los culpables. Pero mientras él investiga el caso no para de tropezarse con Megan, que no cesa de meter su linda naricita en sitios donde no la llaman.

Lo que ninguno de los dos espera es encontrarse con un caso mucho más complicado de lo que parecía en un principio y donde cualquiera puede estar implicado. 

-------------------------------------------------

Si queréis saber más sobre ellas, os invito a visitar sus blogs:



-------------------------------------------------

Menchu, Mar, gracias por hacer que este otoño tenga otro significado para mí.

14 comentarios:

Yolanda Quiralte dijo...

Te juro Chus que tengo los pelos de punta. ¡¡¡Qué bonito lo que has escrito!!! Precioso. ¿Sabes? Yo también habóa asociado el otoño siempre a la tristeza, pero desde un par de años, lo vivo como una especie de reciclaje, de vaciar lo antiguo, para dar paso a lo nuevo.
Y lo nuevo, esta vez, son DOS LIBROS. Hummm, yo también tengo muchas ganas de leerlos. Enhorabuena a MAr y a Menchu, y un abracito para ti.

Menchu Garcerán dijo...

Pues si a tí te ha puesto los pelos de punta, Yolanda, imagina como me los ha puesto a mí. Esta Chus es única. ¿Se puede llorar un poquito? es de emoción por leer todo lo que has escrito sobre nosotras.

Gracias. Muchas gracias. Espero que os guste cuando lo leais.

Chus Nevado dijo...

Yolanda, me gusta tu actitud, tomar el otoño como un período de cambio, de metamorfosis, de limpieza. Tendré que empezar a pensar así.

Menchu, no he dicho nada que no sea cierto. Y lo repito. te lo mereces.

Besos a las dos

Violeta Lago dijo...

Preciosas palabras Chus. A ver si te decides tu también y nos das un día una sorpresa...
Yo tengo unas ganas locas de que salgan ya los libros, y si se hace presentación de ellos, al menos a una de ellas me quiero escapar. Aunque no las conozco personalmente a ninguna de las dos, me encantaría darles un abrazo y felicitarlas en persona, porque yo, como tu, las considero mis amigas... (y anda que no alardeo de ello!!!)
Besitos

Mar Carrión dijo...

Ay Chus... Se puede comenzar el día de mejor manera que esta?? Yo creo que no. Se me han puesto los pelillos de punta mientras te leía, me ha embargado una mezcla de alegría, de nostalgia, de paz, de armonía... uf, de un montón de cosas. Tienes tanta sensibilidad a la hora de escribir que tus palabras traspasan la pantalla del ordenador y, en mi caso, aún me llegan más hondo al considerarte mi amiga. Una buena amiga.
Muchas gracias Chus por esa entrada tan BONITA dedicada a Menchu y a mí.
Y tienes toda la razón, en Albacete hay algún talentillo que otro en este arte de la escritura (y algunos que quedan por descubrir como bien has apuntado), pero en Madrid hay otro que brilla con luz propia, y que estoy segura de que muy pronto, alguien se va a dar cuenta de ello.

Un abrazo guapa y, otra vez, GRACIAS.

Mar

Pepe Deapié dijo...

Hola Chus. Yo también soy libra. A mi me gusta el otoño. Más que triste lo que me trae es una especie de melancolía tranquila. Me encantan esos días grises en los que no hace frío ni calor y los colores del otoño.

Un saludo.

Ana R. Vivo/Dana Jordan dijo...

Preciosa reseña Chus, yo también estoy deseando tener entre mis manos esta dos novelazas, y mira por dónde yo he tenido el placer de poder compartir algún cafetillo que otro con estas dos autorazas.
Sí, el otoño siempre se ha considerado triste, aunque también puede mirarse como una parte de la vida en la que te despojas de lo viejo y lo usado, como dice YOlanda, igual que las hojas de los árboles que irremediablemente se caen secas,un periodo de tiempo en que una parte de ti misma se queda desnuda y tras el letargo del invierno, resurges y despiertas para llenarte de color.
Como siempre, Chus, una palabras preciosas. Un beso, Ana.

Pitt Tristán dijo...

Hola Chus. Yo tampoco soy libra. A mí me gusta el otoño, mucho, lo encuentro entrañable.
Ese olor del otoño, misterioso como los bosques de los cuentos.

Anna ( blog princesa) dijo...

A mi sin duda me encanta el otoño, su olor, su clima, su calidez... ¡ sera porque yo he nacido en esa bonita estacion otoñal !

besos guapa

Anna ( blog princesa) dijo...

Hola guapa.
Estoy de estreno en mi blog con una nueva seccion de entrevistas
¿te animas a participar?
serias entrevistada.
Espero respuesta

Besos

Anna ( blog princesa) dijo...

Tienes premio en mi blog

besitos

Anna ( blog princesa) dijo...

Premio en mi blog guapa

besos

Geni dijo...

Felicidades a las dos!!!

Pero vamos, que eso e niños tristes... va a ser que no, a menos que yo sea una oveja negra, que todo puede ser ajajaja

Ana R. Vivo/Dana Jordan dijo...

Chus, chica, tienes un premio en mi blog. Un besito, Ana