No, no me he equivocado de ciudad, aunque muchos lo estéis pensando. Unos sitios destacan por sus monumentos; otros, por su gastronomía. Pero esta ciudad, a la que hasta hace bien poco relacionaba única y exclusivamente con sus navajas, la feria de septiembre, el rabo de toro y el queso frito, hoy en día se ha hecho con un nombre propio dentro de la literatura romántica española. ¿Y por qué? Los que leáis este género literario ya sabréis por dónde van los tiros, y los que no, después de esta entrada estaréis más que enterados.
Hace unos años conocí a tres mujeres que, al igual que yo, eran unas apasionadas de la novela romántica. Pero su pasión no se centraba sólo en la lectura de este género, sino que iba más allá. Disfrutaban creando sus propias historias y mostrándolas a unas pocas privilegiadas, entre las que me incluyo, con la esperanza y el deseo oculto de que algún día sus obras se diesen a conocer en el mundo literario. Cuando existe arte, tarde o temprano sale a la luz, por muy difícil que sea el camino hasta conseguirlo. ¡Y vaya si lo han conseguido!
Mar Carrión, Menchu Garcerán y Ana R. Vivo. El trío albaceteño, como yo las llamo. Tres grandes escritoras, tres buenas amigas. Me siento muy orgullosa de considerarlas como tal, pero es que lo son. Estoy inmensamente feliz al ver que sus sueños se han cumplido, y cada día que pasa mi corazón late más fuerte, al unísono que el de ellas, cuando reciben otra noticia que afianza más y más los cimientos del éxito que están cosechando.
Mar Carrión ya tiene dos novelas publicadas a sus espaldas. “Bajo el cielo de montana”(Ed. Terciopelo), ganadora del III premio Terciopelo, fue su debut literario y con ella se dio a conocer a los lectores. Hace dos meses salió a la venta su segunda novela, “Decisiones arriesgadas”(Ed. Terciopelo). Como bien dice el título, supuso una apuesta muy arriesgada, ya que la autora tuvo el coraje de atreverse a escribir un thriller romántico, justo en el momento en el que todos los ojos estaban puestos en ella para comprobar si su primer éxito sería efímero o, por el contrario, la asentaría definitivamente dentro del panorama literario. Mar Carrión superó la prueba, y con creces. Esta segunda novela sólo ha venido a demostrar que es una autora muy a tener en cuenta en este mundillo. La calidad de su segunda novela y las buenas críticas que ha recibido de ella así lo atestiguan, porque nos ha demostrado que tiene un potencial impresionante, que se crece ante un reto y, más que bien parada, sale triunfante de él. Si su primera novela tuvo una buena acogida, la segunda ha conseguido superar cualquier tipo de expectativas al respecto. Sin embargo, esto es sólo el principio y auguro que su carrera va a ser meteórica.
Menchu Garcerán es el claro ejemplo de “el que la sigue, la consigue”. Y además, por partida doble. ¿Quién le hubiese dicho a ella hace unos pocos meses que ahora estaría viviendo un momento tan dulce? A buen seguro Menchu se hubiese carcajeado y no habría dado ningún crédito a estas palabras. Pero el afán de superación, la tenacidad y el levantarte una y mil veces cuando tropiezas, aunque te duela, logra abrir muchas puertas. Hoy hace justo una semana que estuve presenciando en Albacete, henchida de orgullo y alegría, la presentación de su primer libro publicado, “El viaje del presidente”(Ed El Maquinista). No voy a decir nada más de esta novela porque si habéis leído una de mis últimas entradas, podréis descubrir cuál es mi opinión. Sin embargo, no contenta con saber que por fin había logrado su sueño, hace dos días recibí una llamada que me hizo dar, literalmente, saltos de felicidad. Menchu era la ganadora del V premio Terciopelo, y la novela premiada, una creación inédita, “Ensayo y error”. Nada más escuchar su voz, y aunque ella aún no me había dicho nada, lo supe. No sé por qué, pero lo supe. Bueno, sí lo sé, y es que los que la conocemos y hemos leído sus escritos sabíamos que su talento tenía que despuntar por algún lado, y después de tantos años esperando a que llegase este momento, la bola se ha hecho tan grande que no ha hecho otra cosa sino explotar. “¿Querías chocolate? Pues aquí tienes dos tazas”. La verdad, yo no me conformo con sólo dos tazas, quiero más y más, así que ya sabes, Menchu...
Ana R. Vivo es la tercera componente de este trío tan peculiar. Quizás es de la que menos hayáis oído hablar, pero esto pronto va a cambiar. Dentro de muy pocos días saldrá a la venta su primera novela, “No mires atrás” (Ed. El Maquinista). Ana es una escritora muy prolífica, con una imaginación desbordante y una capacidad para crear historias impresionante, así que ya estaba tardando en salir del caparazón. En realidad, alguna de sus novelas tenía que ser la primera, con la que se diese a conocer, pero eso no es óbice para afirmar que el resto de su obra es igual de extraordinaria. Os aseguro que, al igual que Mar Carrión y Menchu Garcerán, Ana R. Vivo va a dar mucho que hablar, porque tiene mucho potencial, mayor arrojo e infinidad de buenas historias con las que deleitarnos. El tiempo lo dirá, pero yo ya os voy advirtiendo.
¿Entendéis ahora por qué os digo que Albacete tiene algo especial? No sé lo que será, pero lo que sí es cierto es que esa tierra ha parido a tres mujeres fantásticas que están poniendo en un lugar muy alto el lugar que las ha visto nacer como escritoras.
Mar, Menchu, Ana, ¿veis esta foto? ¿Sabéis dónde estáis mirando? Estáis mirando hacia el cielo, a un sitio cuajado de estrellas donde vosotras, por méritos propios, ya os habéis abierto hueco. Tomad posición y respirad hondo, porque vais a estar allí durante muchos años, en lo más alto.
Esto va por vosotras chicas. Porque os lo habéis ganado a pulso.
¡FELICIDADES!
10 comentarios:
Me he hartado de llorar. chus está genial, de verdad. Un abrazo.
AY Chussssssssssssssssssss, de verdad, si te tuviera ahora mismo delante te daba tal abrazo que te estrujaba toda!!!!! Pero niña, tú sabes qué bonito es lo que has escrito???? me he emocionado muchísimo leyéndote, vamos, que se me han empañado las letras y veía que no podía seguir... ains, qué petardilla eres y qué orgullosa me siento de tenerte como amiga, que lo sepas!!!
Pues sí, esta aventura comenzó hace cuatro años, los mismos que hace que conocía a Menchu, a Ana, a Chus... y juntas hemos logrado que nuestros sueños se hagan realidad, hay algo más bonito que eso??
Lo que Chus no ha dicho es que ella es la siguiente, y no lo digo por decir, las que hayáis leído algo suyo estaréis de acuerdo conmigo :)
Gracias petardilla mía!!!!!
Buenooo, vaya sorpresa. Aquí otra petardilla llorona. Chus, ¿quieres que lloremos? Bien, lo has conseguido. Nadie ha dicho de mí nunca cosas tan bonitas y que lo hayas hecho uniéndome a Ana y a Mar lo hace doblemente valioso.
Me siento orgullosísima de ser vuestra amiga y, aunque no seas de Albacete, estoy con Mar, estoy segura de que eres la siguiente, ya te lo dije el otro día: cree en los sueños y lucha por ellos.
Y ahora, voy a enseñar esta entrada a toda la familia.
Por cierto ¿de donde has sacado esa foto? :))
Menchu, ¿en serio no recuerdas cuándo nos hicimos esa foto? Miguelitos, sidra, una feria...
Niñas, quería haceros un homenaje a las tres, porque os lo merecéis y ¡ESTOY ORGULLOSÍSIMA DE VER QUE VUESTRO SUEÑO SE HA HECHO REALIDAD!
¡Que bonito lo que has escrito, Chus! ¡Y que cierto! Joer... que me uno al club de las lloronas...
Besos
ains... jopetas Chus... que entrada mas hermosa... no sé... preciosa...
Unas palabras preciosas, Chus
Chica, escribes de maravilla!!
Oye, yo también voto para que seas la siguiente.
Petons
Chus, recuerdo perfectamente el día y el momento. Creo recordar, además, que casi me caí de culo porque mi posición era algo inestable. Por cierto, hoy voy a comer ahí.
Elena, ¡cuánto tiempo! ¿Qué tal te va todo, corazón?
menchu, ¿hoy vas a comer ahí? ¡Jo, qué recuerdos! Todavía me acuerdo de mi dolor de pies, jajajajaja
Ainssssssssss que bonito Chus, petarda, que siempre nos tiens que hacer llorar.
Repito lo dicho por Menchu y Mar, la próxima en publicar eres tú, aunque seas una vaga y una gandula, pero sabes que te lo digo desde el corazón.
Yo sí recuerdo ese día, lo pasamos genial. Anda que no han pasado cosas... Un besazo.
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