jueves, 21 de marzo de 2013

Entrevista en el blog Libros Escondidos



Hace unos días Carmen, del blog 'Libros Escondidos', me propuso enviarme unas cuantas preguntas a modo de entrevista con motivo de la publicación de mi novela El eslabón del tiempo. Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi todas las que eran. Más que una entrevista ¡eso parecía un interrogatorio de la CIA, ja, ja, ja! 

Si queréis saber un poco más de mí (he estado a un tris de desnudar mi alma) y de mi novela, a continuación tenéis una pequeña muestra de las preguntas realizadas y el enlace a la entrevista completa (si os puede tanto la curiosidad que queréis saberlo todo, todo, todo). Sólo faltó el foco frente a mi cara y el humo de tabaco, ji, ji, ji. 

Estas fueron algunas de las preguntas:

Muchas lectoras quieren saber de esta novela ¿Qué podemos encontrar en ella?
Intrigas, venganzas, conspiraciones, algo de humor y, sobre todo, mucha pasión. No sé, un poquito de todo (al menos eso espero).

Cuando leo novela histórica pienso que en el proceso de creación no solo está el tiempo dedicado al desarrollo y escritura de la novela sino también el proceso de documentación. ¿Cuánto tiempo dedicas a cada uno? ¿Dedicas muchas horas a escribir? ¿Tienes un horario?
La documentación es uno de los componentes más importantes en el proceso de construcción de una novela, y en este punto no se puede diferenciar entre novela histórica y novela contemporánea. Toda novela que se precie, sea del género que sea, debe estar correctamente documentada, y eso se nota en el resultado final, que tiene que ser creíble, aunque estemos leyendo ficción. No podría decir cuánto tiempo dedico a la documentación, pero es bastante. Antes de comenzar a escribir, hasta que ajustas la época, la ubicación y las costumbres que se van a plasmar en el argumento, puedes pasarte semanas, incluso meses, recopilando información. Y cuando ya te metes de lleno en la escritura, siempre surgen dudas o nuevas ideas que te hacen volver a buscar algún detalle concreto. La documentación está presente de principio a fin. En cuanto al tema de horarios... ¿qué es eso, jajaja? No tengo horarios fijos, soy un poco “bastante” caótica en este sentido: cuando surge la oportunidad, intento aprovecharla lo máximo posible.

¿Tienes un método a la hora de escribir o llega un momento en que la batuta la cogen los propios personajes?
Los métodos se me van al traste en cuanto los personajes comienzan a elevar la voz y a hacerse visibles... Yo los dejo hacer, no me queda otra, aunque siempre estoy al acecho con el látigo en la mano por si se desmadran demasiado, jajaja.

Violeta Lago comento en el III Encuentro RA que hay tres tipos de escritores: el escritor con mapa que lo tiene todo planificado; el escritor con brújula que sabe a dónde quiere llegar pero no sabe lo que hay en el camino y el escritor mochilero que se coge la mochila y lo lleva todo a la espalda. ¿Cuál de los tres eres tú?
Tras sopesar la pregunta con detenimiento, creo que soy una escritora con brújula, aunque me parece que esa brújula está un poco descalibrada... sé cómo quiero desarrollar una novela, el comienzo, el fin..., pero a medida que voy avanzando en el camino, me dejo llevar por la improvisación, paso el testigo a lo que me van susurrando (o gritando) mis personajes y... todo parecido con la idea original puede llegar a resultar pura coincidencia.

En las novelas históricas es muy normal encontrar a personajes con la personalidad muy marcada pero al mismo tiempo cumpliendo una serie de tópicos ya estipulados. Uno de ellos es que la protagonista femenina, en muchos de los casos, es una damisela en apuros a la que el héroe tiene que salvar. Además de ser un personaje totalmente plano y poco rico.  Una de las cosas que más me gusto de esta novela es que la protagonista tiene bastante carácter.  ¿Por qué optaste por mostrarnos a una Chloe vivaz, con carácter y personalidad en lugar de ceñirte a los tópicos?
Para esta novela, una de las cosas que tenía clara desde el principio era que la protagonista femenina debía ser una mujer con mucho carácter, digna “contrincante” de su partenaire masculino. Pero también quería que la novela fuera histórica, y en ese punto se me planteó un problema: mal que nos pese, en aquella época las féminas eran sumisas, estaban sojuzgadas por los varones, así que una mujer de esta ralea habría sido de todo menos creíble. ¿Solución? Viaje en el tiempo: trasladar una mujer actual a dicha época, pero con ciertos matices que no se pueden desvelar en esta entrevista, jajaja.

El personaje masculino creo que va a dar bastante que hablar. En el III Encuentro RA, comentaste que algunas lectoras consideraban al personaje masculino como un “neanderthal”. Aunque yo misma le añadiría unos cuántos adjetivos más, creo que es mejor que, como su creadora, seas tú quien nos cuente algo de él. ¿Crees que es un adjetivo que le calificaría? ¿Qué otros adjetivos crees que le definen?
Neanderthal, cromañón, troglodita... no ha salido muy bien parado por las personas que han tenido ya el “gusto” de conocerlo, jajaja. En la actualidad, un hombre con el carácter de Cedric sería tachado, como poco, de machista, prepotente, orgulloso, rudo, terco como una mula... vamos, toda una joyita que no lo querría ni su madre, jajaja. Aunque también tiene su contrapunto: es leal, intransigente ante las injusticias... y muy apasionado, aparte de esconder una ternura que ni él mismo piensa que tiene.

Sé que nuestro “héroe” va a traer cola. ¿Cómo se te ocurrió este personaje?
Desde el principio quería que fuera así para que las contiendas verbales al límite de la efervescencia con la protagonista femenina estuvieran garantizadas, que saltaran chispas entre ellos, dardos dialécticos... Además, sería ilógico conferir una personalidad pausada y agradable a un hombre de esa época y condición.

Tu primera novela aborda en gran parte el género histórico. Sin embargo, sé que en tu segunda novela has apostado por lo contemporáneo. ¿Por qué ese cambio? ¿Es un reto para ti?
Lo confieso, yo funciono a base de retos, jajaja. Sí, este fue un desafío que me lanzó mi esposo y yo, por supuesto, recogí el guante. Reconozco que la novela histórica es mi favorita, tanto en lectura como en escritura, pero quería probar a ver qué tal se me daba y, ¿sabes una cosa? Me está encantando.

¿Cuáles son, según tú, los elementos imprescindibles que debe contener una historia de amor?
Que sea creíble, impactante, que la tensión sexual entre los protagonistas (que no el sexo) sea tangible y, sobre todo, que te llegue al corazón.

Como lectora creo que una escritora siempre se tiene que enfrentar al hecho de que una novela pueda gustar o no. Sabemos que no siempre todo gusta a todo el mundo. Partiendo de esto.  ¿La crítica es importante para ti? ¿Crees que es necesaria?
La crítica no es importante ni necesaria: es IMPRESCINDIBLE, y lo recalco con mayúsculas. Eso sí, mientras esté llevada desde el respeto y la educación. Hay que saber admitir las críticas constructivas porque constituyen la base fundamental para que un autor aprenda, avance, mejore y evolucione positivamente en su trayectoria como escritor. Las loas constantes son sólo regalos gratuitos al oído que potencian la soberbia y destruyen la humildad.

Dentro del panorama editorial actual cada vez sois más las autoras españolas que publican y que nos ofrecéis vuestras historias. ¿Cómo ves tu futuro y el de la novela romántica española?
Mi futuro lo veo un poco impreciso, jajaja. Hay que tener en cuenta que, como se dice, “estoy arrancando en este mundillo”, así que no puedo hacer aún análisis de resultados y, mucho menos, saber lo que me deparará el futuro. En cuanto al de la novela romántica española en general, ahora mismo nos encontramos en pleno proceso de impulso, existe una cantera inmejorable de autoras que ya han demostrado (con mucho esfuerzo, todo hay que decirlo) que pueden estar a la misma altura que sus homónimas anglosajonas. No les tienen nada que envidiar y, por contra, la otra parte sí que tiene mucho que temer, aunque todavía queda un largo recorrido para lograr que se reconozca su trabajo debidamente. Pero se conseguirá, de eso estoy convencida.




1 comentario:

Carmen Cano dijo...

No pretendía ser un interrogatorio, solo una entrevista donde pudiésemos conocerte mejor. Creo que cumplió su función.
Un placer entrevistarte.

Besos.